Un cuerpo negro es un objeto que absorbe de manera perfecta la radiación. De manera ideal absorbe toda la luz que le llega, no refleja nada de luz y tampoco la deja pasar, es decir, es opáco. Aunque un cuerpo negro no refleja la luz, si lo calentamos, puede irradiarla. Este era un tema controversial en el siglo XIX y era un problema lograr explicar el espectro de la radiación térmica emitida por un cuerpo negro. Al incrementar la temperatura, se emite más luz a altas frecuencias. Lo que implica un corrimiento del pico de emisión hacia mayores frecuencias, esto fue descubierto experimentalmente.